El nuevo gobernador Maximiliano Pullaro, implemento plan para detener el narcotráfico y los delitos en las cárceles
El pasado 10 de diciembre, tras la salida del poder de Omar Perotti. Maximiliano Pullaro, un hombre que conocé sobre la problemática del narcotráfico, asumió la gobernación.
La primera medida que tomó fue volver a poner en marcha el sistema penitenciario estricto, lo que podría llamarse un “Plan Bukele”, ya que la reforma se asemeja a lo impuesto por el presidente de El Salvador, donde se redujeron drásticamente los delitos graves y homicidios.
Este sistema fue utilizado por Pullaro entre los años 2015 y 2019 bajo la supervisión de Patricia Bullrich.
Para los gobernantes los hechos que vienen ocurriendo en la provincia, mayormente en Rosario y la capital, son planeados desde los centros penitenciarios. Dónde están retenidos sicarios y jefes de distintas bandas narco.
Estos presidiarios tienen la posibilidad de contactarse con el afuera muy fácilmente vía WhatsApp y otras redes sociales.
El gobernador afirma que de está forma organizan el narcotráfico y distintos delitos desde las cárceles.
Justamente, este martes, Pullaro recibió una advertencia mafiosa que apuntaba después de anunciar que tratará de luchar contra el crimen organizado en las distintas cárceles.
Luego de las amenazas al gobernador la policía requisó el pabellón 9 de la carcel de Piñero.
El plan:
Entre las medidas a corto plazo, Pullaro dispuso la restitución de los pabellones máxima seguridad, donde los delincuentes más peligrosos deberán cumplir su condena.
Otra de las medidas ordenada fue colocar nuevamente cámaras de vigilancia que monitoreen y controlen a los reclusos las 24 horas, los siete días de la semana.
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Además, dentro de los sectores donde los presos reciben visitas existen vidrios de blindex, para que no tengan contacto directo con los familiares y sus abogados.
Eso nos permite tener un mayor control de estos reclusos. El objetivo es que desde los penales no se cometan delitos”, aseguró el gobernador.
Por último, dentro de las medidas a corto plazo se incluye la instalación de inhibidores de señal y la suspensión del ingreso de alimentos a las unidades.