Barbie llegó al cine y rompió todo tipo de récords en su primera semana de estreno
El estreno cinematográfico más esperado del año llegó a los cines y trae a la actualidad a la muñeca más famosa de la mano de Greta Gerwig. Todo el mundo tiene algo para decir sobre Barbie: una sensación colectiva se instauró en las redes mucho antes de su estreno en salas. Si bien era de público conocimiento la oleada de marketing que se hallaba tras el film, hace poco se reveló el presupuesto final de éste: $150 millones de dólares, superando así el costo de producción de la película (de $145 millones de dólares).
Los cines de todo el país se transformaron en pasarelas rosas y aún lo siguen siendo ya que el furor es de no acabar. La risa y el llanto son dos acciones que definen lo que se vive en la película. El espectador ingresa a la sala esperando reconectarse con la infancia y su niño interior, pero, sin embargo, el film nos interpela de manera tal que nos demanda ir más allá. “Si te gusta Barbie, esta película es para ti. Si odias Barbie, esta película es para ti” se anunciaba en el tráiler oficial y no hay relato que pueda describirlo mejor.
Un día en Barbieland da inicio a la serie de secuencias de la que tanto hablamos: todo allí es simplemente perfecto y no existe el lugar para el error: “Hoy es el mejor día de mi vida, también lo fue ayer, y lo será mañana y todos los días desde hoy y para siempre” hasta que los pensamientos existenciales comienzan a irrumpir la mente de Barbie Estereotípica (Margot Robbie).
Se dejan ver cuestiones inadmisibles en la vida de Barbie: pensamientos de muerte, una rutina imperfecta, celulitis y pies planos. Cuestiones que claramente representan algo por arreglar y allí es donde comienza la aventura en donde la protagonista, acompañada de Ken, debe emprenderse en un viaje hacía el Mundo Real, lo cual representa otro problema: no todo es una fantasía.
La travesía refleja un choque entre dos mundos completamente distintos y se ponen en juego diversas perspectivas sobre lo que es y lo que debe ser, llena de referencias culturales y una decisiva mirada sobre la manera en la que se construye una sociedad.
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Barbie es una sátira que aborda una serie de temáticas profundamente complejas tales como el patriarcado, el feminismo, los roles y estereotipos de género, la hipersexualización, la crisis existencial, el consumismo, entre otras, desde un tono cómicamente absurdo pero que mantiene al espectador entre risas, llantos e identificaciones. Greta Gerwig supo capturar la esencia de la famosa muñeca, construyó un relato para destruirlo y luego volver a crear sobre el, que se burla y se cuestiona a sí mismo los 114 minutos que dura la película.