16 DE OCTUBRE: A CINCO AÑOS DE LA CANONIZACIÓN DEL CURA BROCHERO

El Papa Francisco lo canonizó en este mismo día pero en el año 2016. Con este hito, Brochero se convirtió en el primer santo que nació, vivió y murió en Argentina.

José Gabriel del Rosario Brochero, el padrecito Brochero, el cura gaucho, el curita Brochero, y tantos apelativos cariñosos más cumple hoy cinco años como santo. El Papa Francisco lo canonizó, proclamándolo santo ante el mundo. Si bien el suceso ocurrió en 2016 lo cierto es que el pueblo cordobés pidió por su beatificación y posterior canonización en una historia que se extiende por más de 60 años. Su día litúrgico es el 16 de marzo por su natalicio, pero hoy 16 de octubre también es considerado una fecha importante ya que paso de ser beato a canonizado.

¿Quién fue el Cura Brochero? Nacido el 16 de marzo 1840 en Córdoba, dedicó su vida a la religión. Brochero se destacó en 1867 socorriendo a los enfermos y moribundos que había provocado la epidemia de cólera, un terrible periodo que dejó un total de 4000 muertos, en la cual los mismos sacerdotes y la sociedad toda, se alejaban de los enfermos por miedo a los contagios. Brochero sin embargo, decidió ir a ofrecer su ayuda a quienes mas lo necesitaban.

En 1869 fue designado cura del curato de San Alberto, lo que hoy es el Valle de Traslasierra, con una extensión de 4336 kilómetros. A lo largo de tres días, Brochero viajó en mula a esta localidad de unos 10.000 habitantes de los cuales la gran mayoría eran recluidos y prófugos de la Justicia.

Su trabajo no se remitió solamente en lo eclesiástico ya que el pensaba: “¿Cómo se le puede hablar a esta gente de Dios, si están sumidos en estas condiciones de pobreza y miseria? Olvidados de todos, pero no de Dios” solía decir Brochero. De ahí que ofició de carpintero, peón, hizo acequias, canales y muchas cosas más a la par de sus paisanos serranos quienes sufrían una total desconexión con el resto del país. Su trabajo social consistió en crear caminos, como el de las Altas Cumbres, gestionar la creación de diques, una estafeta postal y un telégrafo. También fundó escuelas y logró, con la construcción de un acueducto, consiguió la llegada del agua al pueblo desde el Río Panaholma.

En su vejez, Brochero sufrió de lepra, mal que contrajo por ayudar a muchos enfermos con los que inclusive compartía el mate. Se quedó ciego y sordo, algo que no le impidió seguir trabajando. Sus últimas palabras fueron antes de morir fueron: “Ahora tengo ya los aparejos listos pa’l viaje”.

LOS MILAGROS QUE LO CONVIRTIERON EN SANTO:

Si bien son incontables la cantidad de testimonios que le adjudican milagros a Brochero, el Vaticano solo aprobó dos los cuales son: La recuperación milagrosa de dos personas que estuvieron al borde de la muerte y fueron salvadas luego de rezarle al “cura gaucho”, hicieron que los procesos para santificarlo comiencen. La ciencia no logró explicar ambos fenómenos en cuanto a las sanaciones. Brochero fue declarado venerable por el papa Juan Pablo II en 2004 y finalmente canonizado el 16 de octubre de 2016, en una celebración presidida por el propio Francisco.

El sacerdote cordobés realizó una vasta obra social en la región de Traslasierra y se le atribuyen dos milagros. El primero que se le reconoció y que permitió su beatificación fue su intercesión en la curación de Nicolás Flores, un chico que tenía tan solo 11 meses cuando un accidente de tránsito lo dejó en estado vegetativo.

El siniestro vial ocurrió el 28 de septiembre de 2000, en Falda del Cañete, provincia de Córdoba. Flores estuvo al borde de la muerte, luego de tener tres paros cardiorrespiratorios con pérdida de masa ósea del cráneo y masa encefálica.

En el momento en que se produjo el accidente, su padre Osvaldo, que había salido ileso, vio a la criatura bañada en sangre y rezó a Brochero que le salvara la vida.

Tras ser internado, todos los pronósticos apuntaban que, si se recuperaba, Nicolás no iba a poder ver, escuchar, hablar ni caminar. Pese a ello, el pequeño sanó y tuvo una recuperación milagrosa. Llegó a recuperar la masa ósea en seis meses, sin intervención quirúrgica de por medio. En 2012, una junta médica avaló esta teoría al declarar que la recuperación carecía de explicación científica. Durante todo este proceso, hubo varias oraciones al cura Brochero.

El segundo caso que se le atribuyó recientemente es el de Camila Brusotti. A los ocho años, la niña padeció una brutal paliza a manos de su madre y su padrastro, lo que la dejó inconsciente y permaneció más de dos meses en terapia intensiva.
La recuperación milagrosa de Camila y Nicolás carecen de explicación científica

Como en el caso de Flores, Brusotti estuvo a punto de morir y, por un hecho sin explicación científica, inició “una recuperación meteórica a principios de enero de 2014”, apenas tres meses después del ataque. Entonces comenzó a caminar sola, hablar con fluidez e interactuar con su familia. Los afectos de Camila eran muy creyentes, y durante el tiempo de internación rezaron mucho e hicieron que interviniera el cura Brochero. Hoy, la nena se sigue recuperando de algunas dificultades motrices pero desarrolla una vida normal.

DOCUMENTAL SOBRE EL CURA BROCHERO

Oración al Santo Cura Brochero

Señor, de quien procede todo don

perfecto: Tu dispusiste que San

José Gabriel del Rosario

fuese Pastor y guía de una porción de

tu Iglesia, y lo esclareciste por su celo

misionero, su predicación evangélica y

una vida pobre y entregada: te suplicamos

que por su Intercesión alcancemos

la gracia que humildemente

te pedimos… (pedir la gracia)

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

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