Tuvo un desarrollo limitado en Argentina desde su inicio hasta la década del 2000. En los últimos años cobró importancia por ser una fuente de energía limpia y renovable.
La historia y el desarrollo de la energía solar en Argentina se remonta a la década de 1970, cuando se construyó la primera planta solar térmica en la ciudad de Jujuy. Esta planta utilizaba paneles solares para generar vapor y producir electricidad.
En las décadas siguientes, la energía solar tuvo un desarrollo limitado en Argentina, debido a la falta de incentivos y políticas públicas que favorecieran su desarrollo. Sin embargo, a partir de la década de 2000, se comenzaron a implementar medidas para promover la energía renovable en el país, y la energía solar comenzó a ganar importancia.
En 2006, se creó el Programa Nacional de Energías Renovables y Eficiencia Energética, que estableció objetivos para la generación de energía renovable en Argentina. En 2012, se sancionó la Ley de Energías Renovables, que establece un régimen de fomento para la producción de energía renovable, incluyendo la energía solar.
A partir de entonces, se han construido varias plantas solares en distintos puntos del país. En 2019, se inauguró la planta solar Cauchari, en la provincia de Jujuy, que es una de las más grandes de Latinoamérica, con una capacidad de generación de 300 MW.
Además, se han implementado políticas de incentivo para la instalación de paneles solares en viviendas y edificios, y se han desarrollado proyectos para la generación de energía solar en zonas rurales y alejadas de la red eléctrica.
A pesar de los avances logrados en los últimos años, la energía solar aún representa una pequeña proporción de la generación total de energía en Argentina. Según datos de 2021, la capacidad instalada de energía solar en el país es de aproximadamente 1.400 MW, lo que representa alrededor del 3% de la capacidad total instalada en el país.
Sin embargo, se espera que la energía solar siga creciendo en los próximos años, ya que el gobierno ha establecido objetivos ambiciosos para la generación de energía renovable. Según la Ley de Energías Renovables, para el año 2025, el 20% de la energía eléctrica consumida en Argentina debe ser de origen renovable, y para 2030, se espera que esta proporción se eleve al 30%.
Para alcanzar estos objetivos, se están implementando medidas para fomentar la inversión en proyectos de energía solar, incluyendo subastas de energía renovable y programas de financiamiento para proyectos de pequeña y mediana escala. También se están desarrollando proyectos de investigación y desarrollo para mejorar la eficiencia de los paneles solares y reducir los costos de producción.
Además, el desarrollo de la energía solar en Argentina ha generado beneficios tanto económicos como ambientales. Por un lado, ha contribuido a diversificar la matriz energética del país, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y aumentando la seguridad energética. Por otro lado, ha generado oportunidades de empleo y ha impulsado el desarrollo de la industria solar local, especialmente en la fabricación de paneles solares y otros componentes.
En términos ambientales, la energía solar es una fuente de energía limpia y renovable, que no emite gases de efecto invernadero ni otros contaminantes atmosféricos. La generación de energía solar también requiere menos agua que otras fuentes de energía, lo que es especialmente importante en regiones con escasez de agua.
Cabe destacar también que el desarrollo de la energía solar en Argentina también ha generado algunos desafíos, como la necesidad de mejorar la infraestructura de transmisión y distribución de energía, para poder integrar la energía solar a la red eléctrica de manera eficiente y segura. También es necesario abordar la cuestión de la estacionalidad de la generación de energía solar, ya que esta fuente de energía es más intensa en verano y menos intensa en invierno.
Actualmente hay dos proyectos muy destacables en materia de energía solar en nuestro país, uno que se va a desarrollar en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y el otro que se está desarrollándose en la Isla Martín García.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en la vanguardia mundial.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) comenzó esta semana a desarrollar un parque solar con el fin de poder abastecer el 100% de su demanda energética. El objetivo principal de este proyecto es poder inyectar a la red eléctrica, al menos, la misma cantidad de energía que consumen todas sus facultades e institutos. De lograr esta ambiciosa meta, la universidad podría convertirse en la primera energéticamente autosustentable de América Latina. Un verdadero hito a nivel nacional y mundial.
Un parque solar fotovoltaico es una instalación a gran escala compuesta por una gran cantidad de paneles solares, varios equipos inversores (encargados de transformar la corriente continua recibida del sol en corriente alterna para poder utilizarla en dispositivos eléctricos), una sala de control centralizada y transformadores de alta tensión. Básicamente, las celdas de los paneles captan la energía solar y ésta circula por inversores y transformadores hasta inyectarse a la red eléctrica.
“La universidad es pionera en utilizar energías renovables a gran escala. El parque que estamos proyectando ocupará unas diez hectáreas y tendrá una capacidad de cinco megavatios, equivalente a lo que se necesita para darle energía a una ciudad de diez mil habitantes. Como la universidad tiene muchas facultades, si queremos hacerla sustentable en materia energética necesitamos montar un parque de estas dimensiones.” explicó Nicolás Bardella, prosecretario de Posgrado de la Facultad de Ingeniería y coordinador del proyecto a la Agencia TSS.
“Hay pocas universidades en el mundo que tienen abastecimiento del 100% con energías renovables, entre ellas, la Universidad de Stanford (Estados Unidos) y la de Queensland (Australia). A nivel latinoamericano, hay pocos proyectos a gran escala. Muchos consisten en la instalación de paneles solares en el techo para abastecer a un instituto. Para dar una idea de la escala, en la Argentina, la UCA (Universidad Católica Argentina) es una de las que más paneles tiene y son unos 9.000, mientras que nuestro parque solar tendrá unos 180.000” destacó Bardella.
La Isla Martín García se abastecerá al 100% con energía solar
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó ayer miércoles el “programa de eficiencia energética” que se instaló en la Isla Martín García. El proyecto incluye la instalación de un parque solar con sistema híbrido de generación, un balizamiento de la pista de aterrizaje con luminarias led, la colocación de termos solares y la realización de mejoras en la red eléctrica existente.
De esta manera, la histórica reserva natural del Río de la Plata, mejorará la calidad del servicio eléctrico mediante el aprovechamiento de recursos renovables y la aplicación de medidas de eficiencia energética. Al momento del inicio del proyecto, la Isla se abastecía 100% con generación diesel por lo que era costoso y contaminante. A partir de la puesta en marcha del parque solar la Isla tendrá luz solar las 24 horas.
Para dicho proyecto, único en la Provincia de Buenos Aires, se destinaron U$S 1.265.730 para la instalación de un sistema inteligente de generación eléctrica, compuesto por un Parque Solar Fotovoltaico de 200 kWp, un banco de baterías de 799 kWh y un grupo diesel de 170 kVA, todo ello coordinado por un Control Inteligente que administra los recursos en función de la demanda energética, tendiendo a disminuir la utilización diesel al máximo posible.
El sistema es escalable, es decir, si se amplía el parque y las baterías, se puede prescindir de la utilización del combustible. Se estima que un 40% de la demanda energética actual será atendida con energía fotovoltaica, otro 37% será atendido por la energía almacenada en baterías de litio implicando un ahorro estimado de 85.000 litros. al año de gasoil. Ello se traduce a 285 toneladas al año de CO2 evitados.
Para las personas que viven en la isla, contar con una pista de aterrizaje renovada y confiable es de vital importancia porque no es sólo utilizada para vuelos comerciales, sino también para situaciones de emergencia de los habitantes de la reserva, en muchos casos nocturnas. La iluminación led garantiza el funcionamiento las 24 horas.
Finalmente se realizaron mejoras en la red eléctrica actual. Dichas mejoras fueron la sustitución de postes en mal estado, se tomaron medidas de eficiencia energética, tales como la sustitución de las luminarias de alumbrado público por luminarias LED, y la instalación de luminarias autónomas solares en sitios de la Isla que actualmente no cuentan con iluminación. Además, se entregaron termos solares y lámparas de tecnología LED para las viviendas de la Isla.
El financiamiento se realizó a través del Programa de Incentivos a la Generación Eléctrica Distribuida (PROINGED) de la provincia de Buenos Aires, dependiente del Foro Regional Eléctrico (FREBA). El PROINGED promueve el desarrollo de proyectos que incorporen innovación en generación eléctrica distribuida basada en fuentes primarias renovables.